| Nuestras ideas |
Tras 7 años de gobierno socialista, España vive la crisis económica, social e institucional
más grave de su historia reciente, con una tasa de desempleo juvenil especialmente dramática.
La tasa de paro joven supera el 45%, lo que significa que casi la mitad de los
jóvenes españoles que quieren trabajar no pueden hacerlo.
Nuevas Generaciones ha denunciado en multitud de ocasiones el bochorno que
supone para los jóvenes padecerla tasa de paro más elevada de toda Europa,
superando en más de 25 puntos la media de la UE.
En la actualidad, muchos jóvenes españoles y grandes talentos se ven obligados
a abandonar nuestro país con el objetivo de encontrar fuera un puesto de
trabajo que los políticos socialistas no son capaces de ofrecer.
El Partido Popular viene denunciando la terrible situación de más de 1 millón trescientas
mil familias que tienen a todos sus miembros en paro, lo que
supone en muchos casos escasez de productos de primera necesidad
en muchos hogares españoles.
La juventud en España supone prácticamente el 20 por ciento
de la población, con lo cual es sensato e interesante que haya un apartado
específico de jóvenes.
La situación actual de la juventud, principalmente por ser los más afectados
por las cifras de paro, requiere a nuestro juicio un especial miramiento y tratamiento.
El empleo es sin duda, y como no puede ser de otra manera, nuestra principal
preocupación y donde más tenemos que centrarnos. Tenemos que dar respuesta
a los jóvenes que buscan un primer empleo, pero también a aquellos que están
desempleados, haciendo hincapié en los que no tienen formación.
En los últimos ocho años no ha habido ningún debate o propuesta, por parte
del Gobierno, que conduzca al fortalecimiento de los más jóvenes y ayudar a
crear a una generación solida y fuerte. Han fallado en empleo, pero también
en vivienda, no ha sabido dar respuesta a una juventud dinámica y cambiante
y por eso el Partido Popular tiene que liderar este discurso y estas políticas.
Los jóvenes hemos perdido el poder adquisitivo suficiente como para
emanciparse y formar su propio proyecto de vida.
El objetivo último de todas las políticas es mejorar la calidad de vida del ciudadano
y resolver sus problemas.
Hay temas cruciales e importantísimos con los que no se pueden aplicar la política
vaivén a las que nos hemos visto sometidos los últimos años, en los que debemos
ser determinantes. De esta forma podremos terminar con la realidad a que nos vemos
sometidos cuando queremos avanzar en nuestras vidas.
Más del 43% de los jóvenes no dispone de una fuente de ingresos que sea suficiente
para emanciparse.
El 54,4% de los jóvenes españoles no están emancipados. Hay que terminar con
las bajas expectativas que existen de encontrar un empleo para poder solucionar el
resto de los problemas que acarrea.
Los sueldos de una persona joven, a día de hoy, apenas superan los mil euros, y sería
necesario que alcanzasen más del doble de esta cifra para poder hacer frente al precio
de una vivienda libre sin sobrepasar el 30% de umbral máximo del endeudamiento aceptado.
La educación es la base sobre la que se construye el éxito como sociedad y
como personas, por eso debe asegurarse que todas las políticas públicas van
encaminadas a la apuesta por una educación de calidad con valores como el esfuerzo,
la capacidad del alumno, la exigencia así como el reconocimiento al mérito académico.
Una constante en la política cuando se da un cambio de gobierno, viene siendo la
implantación de un plan de estudios distinto cada vez, que a duras penas llega a
afianzarse en el tiempo lo suficiente como para llegar a dar resultados, perjudicando
una vez más a los mismos, que son los jóvenes que en ese momento están cursando
sus estudios. De forma que los resultados que podrían aportar nunca se ven alcanzados
completamente.
Por ello se debe de garantizar que las Leyes Educativas tengan una perpetuidad
en el tiempo, evitando sus modificaciones continuas con los cambios de gobierno.
Para ello será necesario blindar la aprobación de las Leyes de Educación con amplias
mayorías en las Cortes Generales.
Un gran pacto que asegure que aunque se dé una rotación en los gobernantes,
las familias y los estudiantes tengan la seguridad de que van a tener un plan de
estudios completo y eficaz, y que el finalizarlo garantizará que el nivel de estudios
adquiridos será el suficiente para poder dar paso al siguiente nivel de formación o profesional.
Estas medidas no sólo van dirigidas de forma directa a los jóvenes, sino que indirectamente
también deben reportar un beneficio para ellos. Para esto la figura del profesorado debe
verse reforzada, teniendo un respaldo de manera que puedan ejercer con la mayor eficacia
el ejercicio de sus funciones y el cumplimiento de sus objetivos.
La Administración es la que se encarga de velar por el buen funcionamiento de un Estado.
Por ello debe ser un órgano que esté al servicio de los ciudadanos y no al contrario.
En los últimos años hemos sido testigos de cómo en muchas ocasiones se han
malgastado sus recursos públicos, bajo la errónea idea de que un mayor gasto
supone una mejor administración, sin pararse a pensar que lo que realmente ésta no reside
en gastar más sino en hacerlo mejor.
No ser trata de hacer desaparecer lo que tenemos, sino de mejorarlo para así
dar un mejor servicio. No pidiendo que sean ellos los que se esfuercen, sino mejorándolo
para poder acercarse a los ciudadanos.
Para esto debe existir una completa coordinación entre las mismas y no que se produzca
un trabajo de unas espaldas a las otras. No es sostenible ni productivo que varias administraciones
se encarguen de gestionar un mismo tema de formas distintas, sin una colaboración.
En estos días hablar de austeridad no se puede concebir como una opción, sino que es una
obligación que se debe llevar a cabo por un gobierno responsable. Debemos ser conscientes
de que podemos hacer más con menos y que no se debe gastar más de lo que se tiene.
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